¿Por qué Berlín?
¿Te ha pasado alguna vez, que no sabes por qué, pero sientes que perteneces a un lugar?
Yo sentí esto la primera vez que viaje a Berlín.
Al principio intenté encontrar motivos externos. Me gustan los edificios, me gustan los parques, me gustan las personas, me gusta la música, la cultura… pero cuando volví a casa, lo que echaba de menos no era nada de eso. Era algo más y no sabía definirlo. Esta claro que un conjunto de todo, sí, pero hay algo más y no se puede explicar con palabras. Podría intentar acercarme llamándolo energía…
En ese conjunto de elementos que genera esa energía en mí y después de este tiempo en Berlín, puedo identificar al menos uno, que siento con gran fuerza y que se define sólo con una palabra: respeto. En general, lo he sentido muy presente en todo lo que he vivido aquí, pero hay algo concreto que me llega por encima de todo: el respeto por la música.
Cuando la gente me pregunta que por qué he venido aquí a hacer mi proyecto musical, mi primera respuesta siempre es esa: «es que aquí siento que se respeta la música». Lo cierto es que la cultura de la música electrónica aquí es un idioma común. Un Dj, un productor o un compositor es mirado con respeto tanto fuera como dentro del club. Siento que se valora el trabajo que hago incluso más allá del resultado final. La forma de salir a bailarte, a escucharte, a sentirte… hacen que la comunión entre artista, club y fans sea perfecta. Esta energía, ha producido en mí una inspiración y ha desembocado en una dinámica creativa que me ha llevado a crear música nueva. Sonidos que pronto podré compartir con todo el mundo a través de «Live sets» en directo y que realizaré en distintos clubs del mundo. Ese es el plan.
Venir a Berlín va más allá de todo esto incluso. Se trababa de encontrar un plan para mí que abriera la puerta de mí mismo y me condujera a la esencia de lo que soy. Es hora de llevar a cabo mi plan. El que todos alguna vez debemos buscar y que debemos encontrar formulándonos una pregunta: ¿qué es lo que realmente quiero? Yo lo sé y he venido a Berlín a buscarlo, para llevarlo conmigo para siempre.